los chinos

LOS CHINOS EN PANAMÁ: SUSTANTIVOS APORTES

Por: Franklin Ledezma Candanedo*

Dibujo de 1916 que representa la primera estación del Ferrocarril de Panamá, cuando se encontraba en el sitio del actual Mercado del Marisco. El edificio de la primera estación era de madera con techo de láminas metálicas en forma de bóvedas. En este sector fue donde tuvo lugar el Incidente de la Tajada de Sandía, siendo parte de la escena de los acontecimientos.

Sustantivos aportes.

La comunidad china ha hecho múltiples y sustantivos aportes a nuestra identidad, a nuestra diversidad, a nuestra vida social y económica y a nuestras culturas y tradiciones, “conforme a las enseñanzas de sus grandes filósofos, desde Lao Tsé, Confucio y Sun Tzu, contemporáneos en el siglo VI antes de nuestra era, que sentaron las normas éticas, políticas y militares de la nación, que han prevalecido a través de la historia”. Opinión: Julio Yao Villalaz-Fuente: https://liberacion.cl/2023/05/22/.

Entre esas numerosas contribuciones al desarrollo material y espiritual de nuestro país, destacamos sus adelantos científicos, culturales, económicos, laborales y sociales, su cultura, religión, creencias y supersticiones.

En la actualidad, se estima que en Panamá hay entre 150,000 y 200,000 mil panameños de origen chino, lo que representa más del 4% de la población total. Cabe señalar, además, que una tercera parte de la población panameña tiene un antepasado chino, lo que constituye timbre de legítimo orgullo.

La comunidad china en Panamá se ha incorporado a través de organizaciones educativas y culturales en el país; por ejemplo, el Centro Cultural Chino-panameño. Igualmente, el Parque de la Amistad Chino-panameña, construido en memoria de la tradicional amistad entre los dos pueblos, ubicado frente al Instituto Sun Yat Sen.

Tan grande ha sido el impacto de las relaciones socioculturales entre Panamá y China, que el Gobierno panameño declaró por ley el 30 de marzo como Día cívico y de la Etnia China. Además, desde hace mucho tiempo los chinos en Panamá han considerado la causa del pueblo panameño como propia. Cabe anotar que este año se cumplen 173 años de la presencia china en nuestro país.

Durante ese extenso período, la comunidad china se ha integrado en todos los aspectos de la sociedad panameña, y ha impactado positivamente en áreas de la política y los negocios desde la base de la economía, dedicados inicialmente a pequeñas tiendas, supermercados y restaurantes. En cuanto a las áreas de la educación, la medicina y la cultura panameña, han hecho importantes contribuciones en sus respectivos campos.

Construcción del ferrocarril de Panamá.

La obra se inició el 2 de mayo de 1850. Las condiciones de trabajo, el clima y la insalubridad ambiental eran tan malas que se produjeron continuas deserciones. Fue numerosa la cantidad de enfermos y muertos, principalmente por la llamada “fiebre del Chagres” (malaria o fiebre amarilla). El principal problema que enfrentó la compañía fue la necesidad de reclutar, disciplinar y mantener con vida una fuerza laboral suficiente para la construcción en condiciones adversas.

El primer grupo de trabajadores chinos llegó a esta tierra en 1852; el 29 de marzo de 1854 arribó a Panamá el barco “Sea Witch” con 705 chinos, y pronto llegaron dos barcos más del oriente. Necesario es destacar que el trabajo arduo de estos valiosos trabajadores, unido al heroísmo y determinación que los caracterizan, se unificaron en un enriquecedor ejemplo que refuerza el rol de Panamá como país de convergencia de las diversas culturas que habitan en este país.

Mano de obra y víctimas.

Los obreros del ferrocarril provenían de una variedad de territorios, incluyendo Estados Unidos, Europa, las Antillas, y algunos esclavos africanos, aunque la Nueva Granada aboliría la esclavitud en 1851. Sin embargo, el ícono de este periodo en la historia panameña sería la importación de trabajadores culíes: obreros chinos e indios importados como mano de obra barata, forzados a sobrellevar condiciones inhumanas.

Las condiciones insalubres y las enfermedades fueron las primeras causas de muerte de cerca de la mitad de la población china que llegó a Panamá, aunque las cifras oscilan porque, como señala Julio Yao, se suicidaron mil chinos en un mes en gran parte por la abstinencia del opio, provocada por la empresa.

Algunos autores hacen referencia a tres problemas que detectó el personal de la compañía que no eran comunes a las otras poblaciones extranjeras en la construcción del ferrocarril:

Primero, los requerimientos de opio y los efectos de la abstinencia que sufrieron al poco tiempo de su llegada; segundo, la preocupación de los ciudadanos panameños para que la empresa y las autoridades retiraran a los mendigos chinos y los tomaran bajo su cuidado; tercero, el alto número de suicidios al interior de esta población.

Al momento de su llegada al istmo, la población china sufrió de estrés físico y sicológico, asociado con el modo de reclutamiento y las condiciones del viaje. Cuando estos factores se suman a la abstinencia del opio y los síntomas de las enfermedades típicas de la región, se puede comenzar a entender los altos índices de suicidios.

Se estima que más de 12,000 personas murieron en la construcción del ferrocarril, primordialmente a causa de las enfermedades como la malaria, cólera y la fiebre amarilla, el clima y las condiciones de trabajo. La compañía del ferrocarril de Panamá no dio datos oficiales, y el total pudo haber sido mayor. Sin embargo, este periodo marcaría el inicio de la formación de las colonias chinas e indostana, actualmente parte importante de la sociedad panameña.

Anécdota y vergüenza nacional.

Durante homenaje de la Asamblea Nacional a la etnia china, tributado el 30 de marzo de 2022, a tres prominentes miembros de esta etnia: la profesora Berta Alicia Chen, el exitoso empresario don Fermín Tomás Chan y al reconocido internacionalista panameño Julio Yao Villalaz, éste declaró enfáticamente:

“Por insertar a Panamá en la geopolítica del mundo con ese paso previo al Canal futuro, nuestro pueblo les debe un homenaje a aquellos culíes que, enlazados con las futuras oleadas de chinos en el Canal francés y el Canal norteamericano, fueron los pioneros de la comunicación interoceánica, que se integraron después a la nación panameña. ¡Estamos en deuda con ellos!”.

“Da vergüenza decirlo. Pero más vergüenza nos debe dar que sea un historiador norteamericano, William McCain, quien, en su obra, Los Estados Unidos y la República de Panamá (enero de 1965), nos restriegue en nuestra cara que los panameños estamos en deuda con el único Mártir o Víctima de la Separación de Panamá: Wong Kong Yee”.

“¡No fue un miembro de nuestra incipiente oligarquía el que se conjuró con norteamericanos y “dio su vida por la Patria”, sino un humilde médico chino oriundo de Hockshang, quien vino de la misma aldea o ciudad de la que vino mi padre en la provincia de Kwantung”! (La Estrella de Panamá-10/09/2022).